De nuevo estamos en nuestra casa de la Sierra Madrileña pasando el verano y huyendo del calor sofocante de la Capital. Estaremos hasta el Otoño, y a nuestro regreso retomaremos, si la Naturaleza nos lo permite, nuestros planes de crianza. Por el momento, nuestra única preocupación es disfrutar del aire libre y tantos estímulos en forma de sonidos, olores y bichitos terrestres y alados, tan beneficiosos para mantenernos en forma, nuestra salud y óptimo desarrollo.